El placer de hacer una buena masturbación a una polla.

Hoy quiero mostrar aquí que en el sexo no todo es follar y follar, que una buena paja a una polla es algo sensual y erótico. Para masturbar a un hombre lo primero es ponerlo cómodo y comenzar lentamente, aplicando por supuesto alguna crema lubricante a lo largo de la polla, esto facilita el deslizamiento de las manos sobre todo el tronco, y además sensibiliza el capullo y sobre todo los bordes del capullo que es el lugar donde el roze mas placer produce. Cada hombre y cada polla es distinto y se debe sentir como lo que estás haciendo gusta más o menos, por los gemidos y por la dureza de la polla. la mejor posición de las manos es con una mano utilizar dos dedos formando un anillo en la base de la polla y apretando hacia abajo, anillando la polla hacia los huevos, y con la otra recorrer la polla en toda su longitud con una presión media, pero sintiendo bien en la mano el contacto en la polla y en el capullo. Y muy importante, siempre bien lubricada. Al final el llegará el premio y os gustará verlo o probarlo.

Un microrrelato.

LA APUESTA.

Soy una puta, lo sé, aunque no vendo mi cuerpo ni me acuesto con el primero que llega, lo soy.

Me gano la vida apostando con los hombres. Paso la mañana de una cafetería a otra y elijo a alguien, me acerco y le hago la siguiente proposición:

                -Llevo las bragas mojadas, son de color rojo o negras, si me dices un color y aciertas te las regalo.

                -¿Y si no acierto? –suelen contestar.

                -En ese caso me das diez euros para pagarme el café y comprar tabaco.

                -¿Y cómo sabré de qué color las llevas?

                -Te las enseñaré un poco por la cintura, bajo el pantalón.

                El ochenta por ciento acepta y siempre gano yo, llevo puestas dos bragas, negras debajo y rojas encima, solo tengo que tirar de la tela y mostrar el color contrario a su apuesta.

                Así son los hombres.

maravilloso!

Me han llegado unas imágenes de lo más sugerente, no he podido evitar la tentación de mostrarlas, porque es la esencia pura de enseñar sin enseñar.

Mi deseo para este nuevo año.

Mi mayor deseo para este nuevo año que comienza es encontrarle una amiguita a mi amiguito, el de la foto, que ya se cansa uno de hacerlo a solas, y éste quiere ver la oscuridad de un coñito húmedo, bañarse en el mar de un chochito caliente, y sobre todo, y ya por pedir, de por aquí cerca, de Jaén o Córdoba.

Es mucho pedir verdad?